Desde el Colectivo amazigh melillense para la recuperación de la memoria histórica queremos apuntar, respecto a la propuesta del Partido Andalusí de anexión de las ciudades rifeñas de Sebta y Mřič, lo que sigue.
La roca de Mřič sobre la que se asentó el presidio nunca ha pertenecido civilmente a Andalucía, fue administrada históricamente por la Capitanía General de Málaga, que ejerció como fuerza de ocupación. Cuando las fuerzas de ocupación españolas ocuparon la aldea rifeña de Melilla, siglos después, a finales del siglo XIX, la situación netamente militar colonia no varió.
Desde 1925, la Mřič ocupada pasará a depender de un poder civil, pero no será el metropolitano sino el de la administración colonial marroquí. Mřič como las demás ciudades rifeñas serán regidas desde Tetuán de la mano de quien era Alto Comisario de España en MARRUECOS.
La situación sebtí difirirá mínimamente porque en el siglo XIX se intentará establecer un ayuntamiento dependiente del Gobernador civil de Cádiz. Ya en el Trienio Liberal se apuntará la contradicción de que una Plaza militar, habitada exclusivamente por militares y a la que se vetaba el libre establecimiento de población civil dependiera de un gobierno civil. El Presidio ocupado de Sebta mantendrá su carácter de cuartel hasta principios del siglo XX en que con el Presidio de Mřič, pasará bajo la dependencia de Tetuán, la capital del Rif ocupado.
Hasta 1956, ningún español podía establecerse en las dos colonias sin un visado. Otra evidencia del carácter colonial de ambos establecimientos. Sebta y Mřič se mantendrán bajo la Administración colonial, junto con el Sáhara, Ifni, Guinea... hasta 1969 en que la estructura sucumba con la retrocesión de Ifni y el reconocimiento del Sáhara como colonia, con el designio de celebrar un referéndum de autodeterminación.
Sebta y Mřič desde 1972 dependerán directamente del Gobierno de la Metrópoli, a través de Delegados del Gobierno, figura que se mantiene hasta el día de hoy, pues el Estado español siguió reacio a integrar a las ciudades rifeñas en el Gobierno civil de Cádiz y Málaga, al que nunca pertenecieron como sí lo fueron las ciudades andaluzas. En 1977, el preparlamento andaluz rechazará fieramente incluir a las ciudades rifeñas en Andalucia, afirmando que sólo las poblaciones caballas y melillitas (los pieds noir de ambas ciudades) pueden ser considerados andaluces. Un parlamentario andaluz llegó a increpar a Manuel García Margallo, que estaba estableciendo un apartheid criminal en las colonias, con esta frase : "¿Cuando ha sido Melilla de Andalucía?".
Finalmente en 1995 se establecerá una figura no contemplada en la Constitución, la Ciudad Autónoma, con la que ambas ciudades se siguen distinguiendo del territorio metropolitano español, como es lo propio de una situación colonial.
0 comments:
Publicar un comentario