viernes, 24 de marzo de 2023

¿CÓMO SERÍA CARLOS VERDEJO SI FUERA DE MELILLA? (RELATO)

Cuentan las malas lenguas cebtíes que Carlos Verdejo estaba enamorado de una cristiana de Ceuta la cual prefirió a un yebli, africano, musulmán... en lugar de él. Quizá la caballa prefirera el celo de ese rifeño occidental, o su personalidad o, quizá, aspectos más íntimos que sólo una mujer puede delatar. En todo caso, la presunta experiencia traumática de Carlitos podría haber exaltado su conciencia caballa, haciendo de él el luchador incansable contra la "marroquinización de Ceuta" que es actualmente. 

Carlos Verdejo se pasea hoy como un matón por la piscina municial, acosando a las cebtíes originarias musulmanas para que se bañen con bikini o se vayan del establecimiento so amenaza de denunciarlas,  por "falta de higiene" -sic-, en el circo en que ha convertido la Asamblea de Ceuta. Carlitos, el caballa, tambien es un luchador incansable por que los días de Aid no sean fiestas oficiales, ya que las festividades de Ceuta, al menos para Carlitos y la patulea que lo acompaña, han de ser las festividades que impuso el ejercito español hace poco menos de un siglo y medio a la ancestral tierra de Anghera, la Sebta histórica, de donde es quien, al parecer, le quitó a la fémina caballa

He de confesar que creo que este muchacho, Carlos Verdejo, siendo para mí un subjeto vil y moralmente miserable, tiene una dignidad mayor que el grueso de caballas y melillitas que disimulan el racismo que profesan casi religiosamente. El adversario que viene de frente es de admirar. Dicho lo cual, para esta ocasión la cuestión que me planteo es ¿CÓMO SERÍA CARLOS VERDEJO SI FUERA DE MELILLA?, es decir, si fuera melillita en vez de caballa.

Si Carlitos hubiera sido de Melilla, no habría visto a una melillita irse con un "moro". Su animadversidad latente contra la población originaria en su adolescencia no hubiera sido tan explícita. Es más, Carlitos no habría tardado en darse cuenta de que, en Melilla, muchas moras (que son muy diferentes a las de Sebta), lo preferirían, como arumi, a los propios moros. Eso evidentemente hubiera confirmado sus prejuicios raciales, en lugar de contradecirlos. Así, de no producirse esa contradicción, Carlitos no habría tenido que exacervar sus ideas extremistas. 

Carlitos expresaría sus ideas ultraderechistas e islamófobas, calmadamente, como hacen algunos melillitas ultraderechistas, que se caracterizan por su afán por explorar los diferentes colores, texturas y contornos de las anatomías femeninas de Berberia, las de aquéllas que entre el desprecio y la excitación libidinosa, llaman "moritas". En Sebta, las nativas ven a Carlos Verdejo como una escoria miserable; pero en Melilla, las moras de aquí, quién sabe si podrían llegar a pelearse por escuchar en la intimidad la verborragia prepotente del peninsular de mandíbulas compactas. El hipotético Carlitos melillita, con el tiempo podría considerar que las moras de Melilla son "mujeres muy fáciles", como dicen algunos melillitas. Este rumor, si fuera verdad, habría que matizarlo bastante con la coletilla (al menos) de "según para quien". Y es que hay de todo, aunque bien es verdad que algunos moros tienen que llegar al estadio aberrante, humillante y ridículo de cambiar su identidad en las redes, usando nombres irumiyen (peninsulares) para mendigar un poquito de caso

Carlitos, el melillita, quizá no podría articular la conclusión de que una situación como la anterior denota un sistema de dominación social arquetípicamente colonial, aunque en la práctica, sí que entendería que vivir con los moros, o mejor dicho con las moras de Melilla, sería un chollazo. Además, desde las concepciones hetero-patriarcales de un sector de la ultraderecha española, nuestro muchacho podría considerar que las moras, o mejor dicho algunas, varias, muchas... moras de Melilla tienen la "ventaja" de carecer de mucha o de alguna experiencia, lo que redundaría, desde esas concepciones, en un intenso placer masculino difícil de encontrar en féminas de otras latitudes, fuera del Magreb

Así que, en definitiva, mientras Carlitos, el caballa, habría crecido cerrado en su cultura, Carlitos, el melillita, se podría haber abierto al Islam y al bollo casero rifeño, conforme le fuera servido, de manera generosamente gratuita, en diferentes tamaños, colores y consistencias. Y claro, Carlos, el melillita, para asegurar la regularidad de unos intercambios culturales que no pasaría de buscar la primera que lo sacie en sus necesidades más primarias, habría con probabilidad de rebajar el tono, donde el caballa lo alza hoy. Pero en ambos casos, tanto como caballa como melillita, su pensamiento sería el mismo. Ceuta y Melilla se han "marroquinizado" desde 1987, en que se derribó el apartheid, y los moros somos un problema que hay que solucionar. Mientras que en Sebta, Carlitos piensa que el problema se soluciona restando, como creían otros nacionalistas excluyentes como los nazi; en Mric, Carlitos pensaría que el problema se solucionaría dividiendo y a la vez multiplicando, como creían los colonos españoles que diezmaron a los pueblos originarios de América. 

Aun todo, Carlitos, el melillita, no creo que pudiera evitar soltar las mismas barbaridades que el actual Carlitos el caballa. Quizá, Carlitos el melillita, de vez en cuando, insultara incluso el hiyab de las madres de esas exóticas moras jóvenes. Esas jóvenes "pijas" que tienen la costumbre repugnante de succionar el pellejo de pollo, como si fuera a salir de esa arrugada membrana el elixir que las haga dejar de ser lo que odian ser, moras. El Carlitos melillita, en todo caso, se autocorrigiría rápidamente donde el Carlitos caballa nunca lo haría. Hábilmente, el melillita desviaría los insultos racistas a los "marroquíes" y "promarroquíes", que no son otros que los rifeños de los alrededores, que estamos muy orgullosos de que nos insulte una persona como él.

Con el tiempo, Carlitos, el melillita, escucharía a algunos moros imbéciles de Ceuta decir en Facebook, que los rifeños de Melilla son un ejemplo para la ciudad hermana. Con la sonrisa macabra que lo caracteriza mientras disfruta de un dulcísimo bollo rifeño de 18 monedas, recien adquirido, apostillaría "tampoco los caballas tienen por qué tener todo perdido".

LA MEZQUITA DEL MANTELETE, ¿HEREDERA DE LA MEZQUITA DE LA ÉPOCA ISLÁMICA?


No deja de ser significativo que la actual mezquita del Mantelete, esté situada a los pies de la primera ermita española. Dedicada a la Virgen de la Victoria. Está ermita del siglo XVI, estaba situada en lo que los colonos castellanos llamaban la Alafia (el 2° Recinto), y que no era otro lugar que LA MEDINA DE MELILLA DEL REINO RIFEÑO DE NEKOR. 

Cuando llegaron los castellanos destruyeron todos los resquicios de la Melilla originaria musulmana y rifeña (apenas se salvaron unos silos excavados).


Llama la atención que la iglesia castellana no estuviera en Villa Nueva (el poblado de la roca, donde vivían los militares) sino en Villa Vieja (las ruinas de la Medina).

Además es sabido que los cristianos solían convertir los espacios dedicados a mezquitas en vertederos, pero en algunos casos reconvertian las mezquitas en Iglesias. Ello me induce a pensar que la actual Plaza de Armas, justo encima de la Mezquita del Mantelete, fue el sitio de la Mezquita de la que hablan las fuentes medievales, entre ellos Bakri.

«En este lugar estuvo situada la ermita de Nuestra Señora de la Victoria y en ella recibió sepultura el afortunado y valeroso Alcalde Don Carlos Ramírez de Arellano. Muerto el 18 de julio de 1646, víctima de su temerario valor»

Ya a mediados del siglo XX, quizá un poco antes, aunque en definitiva, después de cuatro siglos, un grupo de comerciantes rifeños del barrio del Mantelete, usarían una pequeña abertura en la muralla, inaugurada como habitáculo en el año 1911, a los pies de la antigua Medina musulmana, como Musalla o espacio de oración. Con el tiempo establecerían a un imam oficioso para los rituales, aunque las autoridades no declararían el espacio como mezquita.


El uso de la Musalla del Mantelete no fue continuado en el tiempo, la Musalla llegó a cerrarse con el declive económico del barrio del Mantelete, a consecuencia de la independencia de Marruecos. En los noventa, cuando los melillenses originarios recobramos nuestros derechos civiles, esa antigua Musalla fue reconocida oficialmente como Mezquita.

Por el tremendo simbolismo, al estar injertada en la muralla del segundo recinto, prácticamente debajo de lo que fue la ermita castellana y con muchísima posibilidad la Mezquita de la primitiva Medina rifeña de Melilla, la Mezquita del Mantelete tiene una consideración especial para el común de los rifeños. Por las mismas razones los colonos de Vox la intentaron cerrar hace unos años.

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FUENTES

Abu Abdullah Al-Bakri (1014-1094). Descripción del África septentrional.

Antonio Bravo Nieto (1996). Cartografía histórica de Melilla. V Centenario.

Belén Bengoetxea y Juan Antonio Quirós Castillo. Arqueología (Arqueología postclásica)

Historia de Melilla a través de sus calles y barrios. Asociación de Estudios Melillenses. 1997.

VOX (2020). VOX Melilla señala que el Gobierno es consciente del mal uso que se pretende dar al dinero de las arcas públicas en el caso de la ‘mezquita del Mantelete’.

martes, 14 de marzo de 2023

SEBTA Y MŘIČ, CIUDADES DEMOGRÁFICAMENTE RIFEÑAS

Se ha intentado pasar por desapercibida la nota de prensa del Instituto Nacional de Estadística que anunciaba, sin el rigor que debe caracterizar ese instituto del Estado español, un supuesto cambio en los nombres más frecuentes de los niños melillenses. Unas semanas antes se había dado el mismo toque de atención para la ciudad rifeña de Sebta. La noticia lejos de ser matizada por la prensa local, ha preferido ocultarla, en el caso del diario Melilla Hoy, o reducirla a la prensa escrita en el caso del Faro de Melilla, relegándola a la página 15. Evidentemente, con el ánimo de mantener una interpretación falsaria mientras se intenta no generar las iras de los colonos melillitas. 




La nota de prensa, en sí, es capciosa, desde el momento en que la población originaria melillense (no hay más población melillense que la rifeña) ha estado invisibilizada hasta 1987 en que se publicó el primer censo de la comunidad musulmana de Melilla. Antes de 1987 miles de melillenses originarios no estábamos ni contados

Esta negigencia y crimen contra los derechos de miles de melillenses fue el principal asiento para mantener una situación que literalmente fue de apartheid, como denunció el mismo director del diario El País, Juan Luis Cebrían, en el año 1985. Lejos de la nota farsaria del Instituto estadístico del Estado español, el nombre Mohamed siempre ha sido el común en Mřič desde que los melillenses aceptamos el Islam como religión. Si no aparecía en los censos coloniales españoles, es porque esos censos eran irrepresentativos, como luego reconoció la Delegación del Gobierno español en Melilla, el Ministerio del Interior y el propio INI. 

A pesar de la omisión de Bohórquez, y de la eventual ignorancia de la inmigrante cubana Tania Costa, se hace obvio, que el nombre Mohamed reaparece en la década de los noventa sólo porque es entonces cuando readquirimos nuestra existencia legal con el proceso por el que recobramos nuestros derechos civiles. 

Dicho lo cual, desde este medio hemos de añadir una nota tranquilizadora a los colonos melillitas. Otro dato obviado por la nota estadística es que dada la profusión del mestizaje asimétrico, típico de la Melilla actual, que protagonizan las moras de Melilla con varones irumiyien, para 2050 los nombres hispanos se recuperarán en MelillaEs más, es del todo previsible que la estructura básica de al menos la mitad de los nombres sea la que ya hoy empezamos a ver, en el tipo Daniel Jiménez Mohamed. Si la progresión continúa, y todo indica que con una frontera impermeable así será, unas décadas después los apellidos de rifeños empezarán a desaparecer, cuando los hispanos mestizos empiecen a casarse entre sí. Pongamos un ejemplo a modo de conclusión, que si en la Melilla de 2075 Daniel Jiménez Mohamed tiene una hija con Elena Muñoz Hamete y la llaman María, se apellidará María Jiménez Muñoz. Así quedará resulto el siempre considerado problema musulmán.

CEUTA Y MELILLA, ¿ANDALUCÍA O EL RIF?

 
Desde el Colectivo amazigh melillense para la recuperación de la memoria histórica queremos apuntar, respecto a la propuesta del Partido Andalusí de anexión de las ciudades rifeñas de Sebta y Mřič, lo que sigue.

La roca de Mřič sobre la que se asentó el presidio nunca ha pertenecido civilmente a Andalucía, fue administrada históricamente por la Capitanía General de Málaga, que ejerció como fuerza de ocupación. Cuando las fuerzas de ocupación españolas ocuparon la aldea rifeña de Melilla, siglos después, a finales del siglo XIX, la situación netamente militar colonia no varió.

Desde 1925, la Mřič ocupada pasará a depender de un poder civil, pero no será el metropolitano sino el de la administración colonial marroquí. Mřič como las demás ciudades rifeñas serán regidas desde Tetuán de la mano de quien era Alto Comisario de España en MARRUECOS.

La situación sebtí difirirá mínimamente porque en el siglo XIX se intentará establecer un ayuntamiento dependiente del Gobernador civil de Cádiz. Ya en el Trienio Liberal se apuntará la contradicción de que una Plaza militar, habitada exclusivamente por militares y a la que se vetaba el libre establecimiento de población civil dependiera de un gobierno civil. El Presidio ocupado de Sebta mantendrá su carácter de cuartel hasta principios del siglo XX en que con el Presidio de Mřič, pasará bajo la dependencia de Tetuán, la capital del Rif ocupado.

Hasta 1956, ningún español podía establecerse en las dos colonias sin un visado. Otra evidencia del carácter colonial de ambos establecimientos. Sebta y Mřič se mantendrán bajo la Administración colonial, junto con el Sáhara, Ifni, Guinea... hasta 1969 en que la estructura sucumba con la retrocesión de Ifni y el reconocimiento del Sáhara como colonia, con el designio de celebrar un referéndum de autodeterminación.

Sebta y Mřič desde 1972 dependerán directamente del Gobierno de la Metrópoli, a través de Delegados del Gobierno, figura que se mantiene hasta el día de hoy, pues el Estado español siguió reacio a integrar a las ciudades rifeñas en el Gobierno civil de Cádiz y Málaga, al que nunca pertenecieron como sí lo fueron las ciudades andaluzas. En 1977, el preparlamento andaluz rechazará fieramente incluir a las ciudades rifeñas en Andalucia, afirmando que sólo las poblaciones caballas y melillitas (los pieds noir de ambas ciudades) pueden ser considerados andaluces. Un parlamentario andaluz llegó a increpar a Manuel García Margallo, que estaba estableciendo un apartheid criminal en las colonias, con esta frase : "¿Cuando ha sido Melilla de Andalucía?".

Finalmente en 1995 se establecerá una figura no contemplada en la Constitución, la Ciudad Autónoma, con la que ambas ciudades se siguen distinguiendo del territorio metropolitano español, como es lo propio de una situación colonial.

lunes, 13 de marzo de 2023

EL DÍA DE LA FALSA AUTONOMÍA DE MELILLA

Un año más en Sebta y Mric celebramos el día de la autonomía que no tenemos. No es verdad que seamos una autonomía. No tenemos una asamblea legislativa, como por ejemplo el Parlament catalán. Nada decidimos, dependemos de las directrices que llegan del Gobierno de España, que trata a Melilla como un territorio subordinado a España y no como una parte de ésta. En repetidas ocasiones he denunciado la falacia, defendida por todos los medios, de que seamos una autonomía. El origen de la falacia lo detallo en mi libro "17 de septiembre. Fundación y mitos del nacionalismo melillense" :

1994 será el año de la traición. A primeros de marzo SM el Rey Hassán II volvía a mencionar el tema de Ceuta y Melilla en el discurso del aniversario del Trono. Al acto se hizo acudir a cebtíes y melillenses, entre ellos al Presidente de la Asociación Religiosa de Melilla, el señor Dris Abdelkader. El presidente del PP español, el señor José María Aznar López, aparecerá sorpresivamente en Marruecos. Pasara lo que pasara en Marruecos, el 20 de mayo se publicaría el proyecto de Estatuto de Autonomía de Melilla, que por enésima vez, se proponía que Melilla no fuera una Comunidad Autónoma, ni que tuviera capacidad legislativa, pero en esta ocasión, inauditamente el PP apoyará el proyecto, generando las iras de  las plataformas autonomistas a las que habían engañado.

Desde entonces se nos intenta convencer de que somos una autonomía cuando nuestra diferenciación administrativa con respecto a la metrópolis española es evidente. Lo es desde el mismo momento en que la figura de Ciudad Autónoma ni siquiera aparece contemplada en la Constitución y estamos desprovistos de atribuciones legislativas y aun en algunos aspectos de las atribuciones ejecutivas reservadas al Gobierno de la metrópoli. Ante decisiones importantes, como una eventual retrocesión al Reino de Marruecos o el establecimiento de una doble soberanía hispanomarroquí, los melillenses no tenemos ningún derecho a decidir. Tampoco podemos organizar referéndums para decidir nuestro destino como ente interdependiente de los Estado español y marroquí. La metrópoli española controla todos estos mecanismos e incluso el mecanismo para convocar elecciones, que de en vez de corresponder al Presidente de la Ciudad Autónoma corresponde al Ministro del Interior.

Se me hace muy extraño que los partidos de la nueva política hayan sido incapaces de denunciar la traición del PSOE y el PP al pueblo de Ceuta y Melilla, manteniendo nuestro territorio como singular para que su destino sea decidido por todos menos por los que lo habitamos, en especial los nativos, que ya en noviembre de 1863 fuimos deportados a consecuencia de un tratado infame, intentándose pactar nuestra condición de extranjeros en nuestra propia tierra en diciembre de 1985, tropelía que sólo la movilización popular pudo frenar. 

EL GOBIERNO GENERAL DE LAS PLAZAS DE SOBERANÍA DE CEUTA Y MELILLA (1925-1968)

La unidad administrativa de Ceuta y Melilla, al contrario de lo que se pueda pensar, no es novedosa, sino que responde a nuestra tradición política. Ya por la Real Orden del 7 de mayo de 1855 se resolvió que el Gobernador de Melilla fuera Jefe de los Gobernadores del resto de presidios menores que es como los españoles conocen a las islas y peñones rifeños bajo su soberanía.

Una unión más amplia vendrá con Miguel Primo de Rivera. La condición misma de municipalidad de Melilla es posterior a nuestra unidad con la ciudad hermana de Ceuta. Todo empezó con el Real Decreto del 4 de agosto de 1925, cuando Ceuta y Melilla pasaron a depender de la Alta Comisaría. Dos años después, por el Real Decreto del 31 de octubre de 1927, se establecía el nombre de nuestra unidad administrativa, Gobierno General de las Plazas de Soberanía de Ceuta y Melilla, que aunaba las funciones civiles y militares.

Nuestra condición plena de ciudades, tal y como la entiende el DRAE "Conjunto de edificios y calles, regidos por un ayuntamiento, cuya población densa y numerosa se dedica por lo común a actividades no agrícolas",  no la alcanzaremos hasta después de establecer el departamento Gobierno General de las Plazas de Soberanía de Ceuta y Melilla. Por el Real Decreto del 10 de abril de 1930 se establecerán las Ayuntamientos de Ceuta y Melilla. Las autoridades y servicios de ambas ciudades (así como los demás territorios de soberanía, es decir, nuestras islas y peñones) quedaban bajo la inspección del Alto Comisario. 

La labor de constitución de nuestra unidad administrativa, el  Gobierno General de las Plazas de Soberanía de Ceuta y Melilla, se culminaría por el Decreto del 23 de noviembre de 1943, que establecía las funciones y competencias del Gobierno General de las Plazas

Diario El Faro, Ceuta, 27 de noviembre de 1937

Tras la independencia de Marruecos, el Gobierno General de las Plazas de Soberanía se consolida desvinculándose de la Alta Comisaría de España en Marruecos. Por el Decreto del 4 de agosto de 1956 se dispone el cese en el cargo de Alto Comisario de España en la Zona Norte de Marruecos, del señor Rafael García-Valiño y Marcén. Seis días después, por el Decreto del 10 de agosto se dispone que el Teniente General don Alfredo Galera Paniagua ejerza el Gobierno General de las Plazas de Soberanía en el Norte de África. La sede del Gobierno General pasarán de Tetuán a Ceuta, que bien puede considerarse la capital de Melilla y del resto Plazas menores o peñones e islas rifeñas. 

Así sería hasta el final del año 1967, pues serán desastrosos para nuestra unidad administrativa, el Gobierno General, los prolegómenos de la independencia de la Provincia de Ifni, provincia cuya españolidad, hasta entonces, era defendida de la misma manera que la de las Plazas de Soberanía. De hecho, Ifni era en origen una plaza de soberanía. En este contexto, la vinculación del Gobierno General de las Plazas de Soberanía con la administración del Protectorado era incómoda y comprometedora, suprimiendo el Estado español, por el Decreto del 28 de diciembre de 1967, el Gobierno General de las Plazas de Ceuta y Melilla. También se suprimirá el Mando del Ejército del Norte de África, con el que se identificaba el Gobernador General de las Plazas. 

DISGREGACIÓN Y CENTRALIZACIÓN

Desde 1968, las funciones del Gobernador General de las Plazas, una suerte de Presidente autonómico salvándose todas las distancias, se repartirían entre los Alcaldes y Comandantes Generales de Ceuta y Melilla. Así sería hasta que por el Decreto de la Presidencia del 1 de marzo de 1973 los territorios sean administrados directamente por Madrid desde el Ministerio del Interior, a través de dos Delegados del Gobierno, cuyo poder sólo se vería parcialmente relativizado tras la entelequia del Estatuto de Autonomía de 1995, que volvería a aumentar el poder del Ayuntamiento mientras las funciones ejecutivas claves y todas las legislativas seguían reservadas a la metrópoli española.

El resto de Plazas, es decir, los peñones e islas rifeñas, continuarán bajo administración militar, dependiendo el Peñón de Velez de la Gomera del Comandante General de Ceuta, mientras que el Peñón de Alhucemas y el pequeño archipiélago de las Chafarinas, del Comandante General de Melilla. Estos territorios en los que no habita población civil y que están claramente diferenciados administrativamente de la metrópoli serían los primeros en ser retrocedidos en un eventual proceso de retrocesión de las Plazas de Soberanía.  

SEGUNDO PROCESO AUTONÓMICO O MORIR

Desde un punto de vista estrictamente democrático, es dudosamente legítimo el ninguneo al que el Régimen de 1978 ha sometido a Ceuta y a Melilla, ciudades que en lo geográfico y cultural conforman una realidad diferenciada, con su propia administración unificada hasta 1968. Trece años (1981-1994) duró un falso proceso autonómico, que finalizó mediante la estafa generalizada a cebtíes y melillenses, a los que se nos priva de los derechos autonómicos que tienen el resto de ciudadanos del Estado español y aun del acceso a nuestros peñones e islas, ocupados militarmente.

Ante un futuro incierto que impele en todo el mundo a radicalizar los procesos democráticos, creo necesario el inicio de un segundo proceso autonómico que, teniendo como base histórica el Gobierno General de las Plazas de Soberanía, establezca un Gobierno para una Comunidad Autónoma formada por Ceuta, Melilla y nuestras islas y peñones, con un Presidente y una Asamblea legislativa. Quizá ésta sea nuestra experiencia histórica más cercana al autogobierno y nuestra oportunidad de sobrevivir.

¿Por qué los melillitas y los caballas, peninsulares de ultramar, patriotas de la rojigualda, aguantan tal humillación? La respuesta es muy sencilla, por dinero. Lo único que tenemos de exclusivo es un superayuntamiento (único en el Estado con el de Sebta) al que llegan unos fondos desproporcionados con el tamaño de la ciudad. 

¿Qué ha generado ese dinero? Es tan inseparable la corrupción del establecimiento de la falsa "autonomía", que el trasfugismo (caso Tahar, Palacios...), las compras de votos... aumentan cualitativamente con el establecimiento del Estatuto de 1995.No hay ni autonomía ni aun democracia en Melilla, somos una mera dependencia de ultramar, matizada por la corrupción.

jueves, 2 de marzo de 2023

LA POLÉMICA PROPUESTA DE AMIN AZMANI

Desde esta Tribuna, no solemos hacer incursiones en la política local, pero se nos hace obligatorio posicionarnos y dar nuestra opinión ante una AFRENTA AL PUEBLO RIFEÑO de Melilla como la declaración del señor Amín Mohamed Azmani de que nunca se debió disolver la II Bandera de La Legión de MelillaNo nos parece consecuente que un joven rifeño melillense haga este tipo de declaraciones y menos uno, que se enorgullece de pertenecer a la familia del histórico melillense Mohamed Asmani "el Gato", y que parece desconocer la relación de los legionarios con el asesinato de su antepasado. Lo reproduciremos. 

La victoria rifeña de Annual en julio de 1921 supuso que el ejército colonial español y sus moros regulares mordieran el polvo, mientras huían despavoridos hasta Mric. Los relatos nos muestran que esos momentos de victoria rifeña, coincidieron con momentos de miedo e histeria dentro de Melilla, donde la población colonial melillita, que no llevaba en la ciudad más de 30 años, se concentró en el casco viejo, a la espera de un asalto rifeño a Melilla la Nueva. Esta toma sería impedida por la jarca colaboracionista de Abdelkader Hach Tieb.  

Una vez los melillitas, que no se han destacado ni destacan muchos por su valentía, superaron su miedo y la desesperación, bajo la proteción del moro amigo Abdelkader H. Tieb, un clamor recorrió la ciudad. Los melillitas montaron en indignación contra los rifeños melillenses, a los que acusaron de ser los quintacolumnistas de Abd el Krim

Uno de los objetivos de esa racista campaña de odio fue el "moro amigo" Mohamed Asmani, conocido como "el Gato"

El diario El Adelanto, en su edición del 7 noviembre de 1921, trasmite las críticas de los colonos melillitas contra el melillense rifeño Mohamed Asmani el Gato, y cómo presionaban a las autoridades para que el militar y empresario rifeño-melillense fuera expulsado de la ciudad. En esta campaña de acoso, llegaron a instrumentalizar a presos, que lo acusaron de tener hombres entre los resistentes rifeños.

"Hace justamente cuatro días el Gato paseaba su gigantesca figura, su inexpresiva sonrisa y su mirada verdaderamente felina, por los alrededores de su señorial casa de la calle de Barceló. El pueblo, si hemos de ser sinceros, le odia, no en odio razonado, si no instintivo; algunos prisioneres afirman que, durante su cautiverio, vieron llegar al campo moro varios indígenas, allegados muy próximos del «Gato». 

Durante los días tristes del bombardeo de Melilla, cuando caían sobre la ciudad, casi siempre los alrededores de los polvorines, granadas y bombas enviadas del Gurugú, la gente se preguntaba de qué manera llegaba a conocimiento de los sitiadores, el lugar donde estaban los almacenes de municiones, los depósitos de pólvora. Y después, sin poder reprimir sus impulsos, dirigía iracundas miradas al «Gato». 


Que las acusaciones de los melillitas eran infundadas, una constante en su historia, lo demuestra que no fueran tomadas en cuenta por las autoridades coloniales militares de la época:

"Pero el Gato, en las esferas oficiales, gozaba de singular predicamento y eran atendidas sus indicaciones y hasta los mismos españoles se guardaban muy mucho de ponerse frente al «Gato», porque sabían que serían derrotadosTal era la influencia del personaje moro , y tal también la debilidad de las autoridades, persistiendo en un régimen funestísimo que tan caramente hemos pagado. Y mientras tanto el «Gato», al amparo de este privilegio, adquiría casas, compraba numerosos ganados, respetado por los rebeldes, y acumulaba riquezas." 


El aplastamiento de los colonos y sus moros Regulares, en Annual, sería la escusa que necesitaban los melillitas para exigir la expulsión de la ciudad del melillense Asmani. Es más, la victoria rifeña excitará los ánimos de una población, los melillitas, que se sentían inmensamente superiores a "los moros" y en venganza por la derrota se lanzaron a linchar a la comunidad melillense originaria de rifeños. Así lo describe el diario: 

"Ahora las iras del pueblo se han desbordado ante tantos horrores, y no es extraño que varios moros hayan sido agredidos; estos hechos serán muy censurables, pero son perfectamente lógicos y ni aun el mismo general Cavalcanti, que cumpliendo su deber prohibió estas manifestaciones encontrará extraño el movimiento de indignación contra los salvajes y bárbaros rifeños."


Las palizas y asesinatos a manos de melillitas y de legionarios a melillenses rifeños se sucedieron por toda la ciudad. Gregorio G., tres años después, recordará que entre los apalizados estuvo el mismísimo antepasado del actual señor Amín Mohamed, que no era otro que el hermano de el Gato. El autor es prolífico, e incluso morboso, en los terribles últimos momentos de su vida:

Desde nuestra revista, hemos querido compartir con nuestra audiencia este desgraciado hecho que posiblemente no haya sido recordado desde hace 102 años, que fue cuando ocurrió. Los descendientes de Mohamed Asmani "el Gato", aún hoy recuerdan cómo su antepasado hubo de adoptar a los hijos de su hermano asesinado.


El Comandante General de la Plaza de Melilla, José Cavalcanti de Alburquerque y Padierna, hubo de tomar medidas extraoridinarias, para evitar que continuaran las palizas y asesinatos a los melillenses rifeños. Los zoquillos rifeños que se celebraban por toda la ciudad, se concentraron en el lugar ancestral rifeño que los colonos denominan de la carretera Hidum, hoy calle de Ibáñez Marín. Poco después, se construirán las primeras casas en ese barrio (Francisco Saro).

El zoco de la carretera Hidum. Año 1921. Documento gráfico aportado por Miguel Aparicio Montilla  

Por otro lado, las autoridades coloniales trasladarán a las Chafarinas, discretamente, sin que se enteren los melillitas, a Mohamed Asmani, el Gato. Así fue recordado por la prensa de la época: 

"El «Gato» había desaparecido. Una indolente hebrea, amiga intima del «Gato» , da a entender que ha abandonado Melilla; a media noche unos camiones automóviles cargaron los muebles y los transportaron al muelle a bordo de un barco que zarpó para Chafarinas. Este viaje misterioso ha puesto a volar la fantasía . ¿Qué hace el «Gato» en Chafarinas?"

Las autoridades también impedirían la entrada de más rifeños a Melilla, la tierra literalmente de sus abuelos:

"En la posada de Mari Guari, límite de Melilla, hay ya una oficina indígena que atenderá a los moros amigos, evitándoles la entrada en la ciudad. Y, previendo estos mismos peligros, tal vez el «Gato» haya sido alejado temporalmente, sin perjuicio de que el nombre del «Gato» continúe siendo el terror de los ratones, porque no somos más que unos miserables ratones alrededor de este «Gatos endiosado y todopederoso""

Las autoridades coloniales, luego, aplacarían a los melillitas afirmando que el Gato había sido desterrado a Chafarinas por colaboracionista con los rifeños de Abd el Krim. Por las mismas fechas, el colaboracionista Abdelkader Hach Tieb recibió del Rey Alfonso XIII un vehículo como regalo. 

Un delito tan grave como el de una supuesta alta traición y puesta en grave peligro de los intereses del Estado en un momento crítico, como el del que llaman Desastre de Annual, debió suponer la cabeza de Mohamed Asmani. No fue el caso. Y Mohamed Asmani pudo volver del destierro e incluso servir en la administración xalifiana. Algo sorprendente. Lo que parece claro es que la extraña y discreta operación de traslado sirvió para aplacar a los melillitas, haciendo como que se les complacía. Por otro lado, sirvió para dar impunidad a los crímenes y asesinatos de los racistas y de los legionarios.

Según el relato de la época, el hermano del Gato murió perseguido por una jauría de legionarios, es decir mercenarios extraídos entre delincuentes, que previamente estaban gritando "Viva el Tercio", "no quedará ni un Jamido con cabeza, ya lo veréis". Mientras el desgraciado rifeño, sin duda amigo de España, corría desesperado por salvar su vida, los melillitas animaban a los legionarios, con gritos "Matar... matar a esos verdugos, a esos asesinos...", "Matadle, es el hermano del Gato, nosotros le conocemos", siendo finalmente apuñalado en una esquina del Parque Hernández, según recuerda del autor.

Parque Hernández. Documento gráfico aportado por Salvador Soler Cansino.

El deleznable papel de los legionarios no lo sufrió sólo la familia Asmani, sino todo el pueblo rifeño desde el Rif oriental hasta el Yebala, desde Melilla hasta Ceuta, pasando por Alhucemas. Bajo la nefanda guía de Millán Astray, el plagiador de la Légion étrangère, se estableció la libre inscripción en este cuerpo de mercenarios, independientemente de los antecedentes penales o de la gravedad de los crímenes que se hubieran cometido en su lugar de origen, lo que abrió el Rif, un pueblo de campesinos a toda suerte de criminales, quedando la vía libre para que violadores, pederastas y psicópatas.

Marruecos. Rif. Bentieb. Febrero 1926. Rifeñas raptadas, agredidas y violadas por soldados y legionarios españoles durante los años 1920-1927.  www.todocolección.net

Del recuerdo de esas violaciones a mujeres rifeñas por legionarios como forma de sembrar el terror quedan las canciones de la Legión, orgullosamente mantenidas a día de hoy. 

También es memorable la intervención de Indalecio Prieto en las Cortes Generales, a propósito de las responsabilidades en los sucesos de Annual (Expediente Picasso), en la que vinculó el desastre español a las violaciones de hombres españoles a mujeres moras de Mřič como intrumento de guerra y de asimilación. Así lo trasmitió el parlamentario:

"...pero lo que más suscitaba el odio del moro y dejaba detrás de donde nosotros actuabamos un torrente de ira que habla de estallar, eran los atropellos al derecho de gentes, las violaciones cometidas con mujeres moras. En la Comandancia general de Melilla debe de estar, chorreando por todos lados sangre e inmundicia, el expediente de un capitán, en cuyo haber -si haber se puede llamar a una página tan vergonzosa- hay cerca de cincuenta violaciones de mujeres moras. (Rumores) Y , naturalmente , el yebala soportaba esto con ira, soportaba esto con odio, estaba sometido, pero deseando vengarse . Todos sabéis lo que para el musulmán es una deuda de sangre: tras estas violaciones (el expediente quizá lo acredite) , para cometerlas había, como florón sangriento, algunos asesinatos.


Se da el caso además de que el cuerpo de La Legión ha sido la principal fuerza de choque con la población rifeña de Melilla y la yeblita de Ceuta hasta hace muy pocos años, cuando el señor Amin Mohamed, era un muchacho. 



En junio de 1975 se desató un pogromo de legionarios contra los melillenses rifeños de Melilla. La persecución adquirió tal virulencia que centenares de melillenses tuvieron que que exiliarse a territorio marroquí. Una auténtica Marcha Negra de tal gravedad que el 15 de julio de 1975 un órgano internacional, el Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores, emitirá una resolución de condena al Estado español por “la represión y las expulsiones colectivas” así como por las “provocaciones militares” en Ceuta y Melilla.

En marzo de 1979, se volverán a desatara los asaltos de legionarios contra los barrios musulmanes, tal y como denunció el periodista don Fernando González Martín en la revista Triunfo ("La guerra secreta de Melilla"). A menos de tres meses después, con motivo de la visita del Rey de España, Juan Carlos I a la ciudad marroquí de Fez para reunirse con el Rey Hassán II, elementos de La Legión Española asaltarán la CañadaEste viaje, será interpretado por los melillitas como una claudicación, aportando el clima de tensión para la violencia de los legionarios. 

Durante el Movimiento de 1985 por los derechos civiles de los rifeños de Mric y Sebta, elementos militares presentes en la banda terrorista LLM (Lucha para la Liberación de Melilla) tendrán un papel importante en la expulsión de Melilla en 1987 del líder melillense Omar Duddú (la otra parte de la tenaza será un montaje judicial instruido durante diez años por el Juez de procedencia franquista, José María Treviño, vinculado familiarmente a AP).

Desde la expulsión del líder melillense hasta bien avanzados los noventa, estando el mando policial Manuel Céspedes como Gobernador de Melilla se documentarán continuadas incursiones de legionarios, por la tarde o bien entrada la noche,  a los barrios rifeños de Melilla y Ceuta, con el objetivo de asaltar las casas de los rifeños que habitaban estos guettosEn todas las ocasiones, los legionarios serán jaleados y guiados por los colonos melillitas de los barrios.

Por ejemplo, el 9 de agosto de 1987 un legionario abrió fuego contra una tetería del barrio cebtí del Príncipe, siendo acribillado el señor Said Abdelkader (Diario Sur, 10 de agosto de 1987).  El 21 de mayo de 1991, elementos de La Legión asaltaron a la población rifeña del barrio de la Cañada, en Melilla (Diario El País, 22 de mayo de 1991). Ningún Juez se atrevió a juzgar a los “incontrolados”.  


Un año después, elementos del mismo cuerpo militar asaltarían en la misma impunidad a la población autóctona del barrio cebtí de los Rosales (Diario El País, 30 de junio de 1992).  Y así se continuaron hasta la incursión del 10 de marzo de 1996, contra la barriada de la Cañada en Melilla (Diario El País, 11 de marzo de 1996).

  


Por todo lo anterior, creemos que la declaración de Amin Mohamed Azmani de que "nunca se debió disolver la II Bandera de la Legión", responsable de incursiones y asaltos armados a rifeños melillenses, es cuanto menos poco irrespetuosa con las rifeñas víctimas de la violencia de este cuerpo militar, enemigo declarado de los civiles rifeños. La cuestión torna hiriente cuando vemos cómo el PSME aplica la Ley de Memoria Democrática salvo en lo que se refiere a la población mayoritaria de la ciudad, mientras los políticos rifeños melillenses lejos de defendernos se suman a las tesis coloniales más rancias y cuarteleras.

¿Qué dirá el señor Amín Azmani a los melillenses que fueron golpeados en los pogromos y a los nietos de las violadas?, ¿les dirá que la II Bandera de la Legión nunca debió disolverse?

¿Y qué pensar del orgullo que dice tener el señor Amin Mohamed por sus orígenes, si atendemos al papel que tuvieron los legionarios en el asesinato de su antepasado, de acuerdo a lo que comentan las fuentes de la época?

Como hemos explicado en más de una ocasión, la postura de nuestra revista, como tribuna para la defensa de la memoria histórica del pueblo melillense, es que se hace del todo obligatorio la aplicación de la Ley de Memoria Democrática respecto a los crímenes cometidos durante la Guerra del Rif y con posterioridad. También apreciamos crímenes de lesa humanidad contra el pueblo rifeño perpetrados por el cuerpo de La Legión, fechorías que luego reproducirían en la Guerra Civil española.

Sería muy triste que un joven melillense rifeño tuviera tan poca sensibilidad ante el sufrimiento de miles de personas, de su propio pueblo, incluso familiares, por lo que queremos pensar que el señor Amín Mohamed desconocía esta realidad, y que su partido podrá ofrecer en breve a los melillenses originarios medidas que redunden en la recuperación de su memoria, así como en justicia y reparación de los daños que se cometieron contra ellos.