martes, 5 de julio de 2022

LA NUEVA LEY DE MEMORIA DEMOCRÁTIVA INVESTIGARÁ LOS RESQUICIOS FRANQUISTAS HASTA 1983

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.Chema MoyaEFE

    El limitado plazo que impone la nueva ley de Memoria Democrática, aun ampliado, impide una investigación oficial sobre las vulneraciones de derechos cometidos tras 1983 por los llamados "resquicios del franquismo". De hecho, el más sangriento crimen de "los resquicios del franquismo" se produjo en Bayona el 25 de septiembre de 1985. 

    Por lo que respecta a Melilla, el plazo no es lo suficientemente amplio como para que se pueda investigar de manera oficial y hacer justicia con el pueblo amazigh. Sabemos que Diario 16 señaló que la banda armada "Lucha por la Liberación de Melilla" fue creada en el verano de 1986 (después de 1983) por elementos de la Comandancia General de Melilla, estrechamente relacionados a militares golpistas franquistas. La Comandancia nunca denunció a Diario 16. Un plazo más amplio de la Ley hubiera permitido que se hubiera podido investigar de manera oficial el origen de una banda armada que nunca ha sido condenada por la Justicia. 

     Tampoco podrán investigarse oficialmente las incursiones de legionarios españoles contra civiles rifeños de Melilla y Ceuta perpetrados el 9 de agosto de 1987 (cuando fue acribillado Said Abdelkader), el 21 de mayo de 1991 (en la Cañada), el 30 de junio de 1992 (en los Rosales) y el 10 de marzo de 1996 (en la Cañada otra vez).

    Dicho esto, con la nueva ley en la mano y si nuestros políticos tienen voluntad, sería factible la investigación oficial de los pogromos racistas contra la población nativa de Ceuta y Melilla perpetrados en julio de 1975, en noviembre de 1978 y durante los meses de marzo y abril de 1979. 

    La parlamentaria Mertxe Aizpurua afirma que se ha abierto «un camino para poner en jaque el relato de la Transición»; no obstante, al menos por ahora, eso no hará justicia a todas las víctimas. Mártires por la democracia en Melilla y Ceuta, como Abdelkader Baghouri (asesinado en 1986), Mhamed Hammou y Said Abdelkader (asesinados en 1987), aún claman esa Justicia desde sus tumbas. Esperemos que algún día su país, España, se la reconozca.

             

    0 comments:

    Publicar un comentario