Entre las familias andalusíes que se establecieron
en el Rif en el siglo IX d.C., tenemos constancia de la tribu de Bani al-Ahmar,
a la que pertenecía nada más y nada menos que Boabdil (Abu Abdullah Muhammad), último rey nazarí de Granada.
El éxodo andalusí que encabezó Boabdil tenía
como destino el Rif oriental y tuvo unas dimensiones colosales. Hassan
Al-Fekiki dice:
“Las autoridades españolas pusieron a
disposición de Ibn Al-Ahmar (Boabdil) diez barcos (...)para el traslado de Ibn
al-Ahmar, sus comandantes, y los que estaban con él de entre los jueces, juristas, doctores, eruditos y
sabios.
Al mismo tiempo, alrededor de 1176 migrantes zarparon del puerto de Murcia,
mientras que el número total que acompañaba al sultán desde el muelle de Adra
era de unas 2.909. Así encontramos
que de más de 6.000 migrantes, 4.085 fueron recibidos en una sola oleada.
La escasa documentación española afirman
que las consecuencias de los acontecimientos de Andalucía fueron especialmente
desastrosas para el Guelaya, factible por las antiguas y permanentes relaciones
(del Rif) con la costa andaluza”.
La escasa documentación española afirman
que las consecuencias de los acontecimientos de Andalucía fueron especialmente
desastrosas para el Guelaya, factible por las antiguas y permanentes relaciones
(del Rif) con la costa andaluza”.
Así, la arribada de la familia de los Bani
al-Ahmar coincidió con la propagación de una hambruna, epidemia y una subida de
la inflación, después de que los cristianos se hicieran con el control de los
recursos productivos andalusíes, y frenaran todas las exportaciones agrícolas
hacia el Rif.
Los andalusíes pertenecientes a la tribu de
los Banu al-Ahmar se establecieron cerca de la ciudad de Melilla, ciudad que
acogió a Boabdil y en la que posiblemente dejara a los refugiados andalusíes
tras trasladarse a Fez.
Tras la toma de la Roca de Mric (hoy
Melilla, la Vieja) por los castellanos, las andalusíes refugiados con una gran
preparación como administradores, dirigirían a la población indígena rifeña,
pertenecientes a la cábila de los Yisnazen, para los que fundarían la comarca
de los Banu Ansar (hoy Beni Enzar), a las puertas de la Roca (en los actuales
barrios del Industrial y el Real). Banu Ansar sería una refundación de los Banu
Nasr de Al Andalus, que son los propios Banu al-Ahmar..
. Con la nakbah melillense o extensión del
límite jurisdiccional de la Plaza de Melilla (1863-1894), la comarca de Beni
Enzar adquirirá su actual emplazamiento.
Abundando más, el investigador JAMIL HAMDAOUI entiende que el apellido “Azogh”, presente en el campo de Melilla, se correspondería con andalusíes absorbidos por la población rifeña autóctona, los cuales habrían asumido la lengua rifeña (tarifit). Así, “Azogh”, que en tarifit significa “rojo”, serían una referencia a la oleada migratoria andalusí de los “Beni al-Ahmar” (los hijos del Rojo).
FUENTE
- DR. JAMIL HAMDAOUI (19 de agosto de 2011). La migración de los andaluces al Rif desde el Lejano Magreb (هجرة الأندلسيين إلى منطقة الريف من المغرب الأقصى" في صحيفة). Diario Ariffino
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