viernes, 25 de marzo de 2022

DERRIBANDO FALSEDADES: EL FALSO DÍA DE MELILLA

El supuesto día de Melilla nunca fue conmemorado antes de 1991, fue un invento de la ultraderecha melillense (APROME) en la Transición. La supuesta conquista de Melilla (17S) no fue conmemorada ni siquiera durante el franquismo.




Esta conmemoración empezó a ser celebrada durante la Transición, por un partido neofranquista que denunciaba el aumento de la presencia de nativos en Melilla. El nombre de esta banda era APROME y fueron los primeros en celebrar la “Noche de las luces”, una provocación dirigida a los nativos que querían expulsar de Melilla. 

Los racistas encendían luminarias en las laderas de La Alcazaba, rememoraban el desembarco de los invasores castellanos al mando del mítico Pedro Estopiñán. Una leyenda medieval que se encargó de popularizar, diez años antes, el Alcalde franquista MIR BERLANGA, quien inventaría un término que APROME haría suyo, la Marcha de la Tortuga, según la cual, Melilla estaba siendo ocupada por una lenta marcha verde. La “Noche de las luces” tenía objetivas similitudes con las ceremonias que celebraban los racistas del Ku Klux Klan. De acuerdo, a la investigación de don Enrique Delgado Jiménez en el Alminar de Melilla, para la propia organización de extrema derecha, la “Noche de las luces” fue idea de su miembro, Amalio Jiménez.

EL PSOE HACE SUYO EL DÍA DE MELILLA DE LA EXTREMA DERECHA Y LO EXPANDE: LA MOVIDA AZUL

En septiembre de 1985, el gobierno del PSME recogería el guante lanzado por la extrema derecha y convocaría “La Movida Azul”. Los españoles quedaban convocados a conmemorar a Estopiñam y asisteron masivamente. El símbolo de Estopiñám, como antítesis del Islam, inventado por la extrema derecha, había sido popularizado por los del PSOE, una gente supuestamente de izquierdas.

Al año siguiente (1986), el PSOE sí empezará a institucionalizar el acto que se inventó la extrema derecha (APROME). El pueblo amazigh de Melilla, organizado por D. Aomar Duduh, lo rechazará y el acto de enaltecimiento de Estopiñam será un desastre. Al final de la revolución del colectivo musulmán (1987), el Día de Melilla había caído en un total desuso. Tal es así, que para 1990, los únicos fanáticos que permanecen fieles visitando el monumento a Estopiñán (construido por Mir Berlanga) son los racistas de la extrema derecha (APROME). A pesar de esos días de derrota, para Amalio Jiménez, el creador de la ceremonia, no todo estaba perdido. Las cloacas del Estado jugarán a su favor.

IGNACIO VELAZQUEZ Y EL ESTABLECIMIENTO DE LA INFAMIA

Para 1991, la organización nativa estaba herida de muerte. El brillante líder melillense, D. Omar Duddú estaba aislado en el exilio en Nador por la objetiva coordinación del Delegado del Gobierno, Manuel Céspedes, 
el Juez José Luis Treviño (el abuelo de la actual Consejera, Elena Treviño) y el que fuera abogado de las cloacas del Estado en el Caso Almería, Darío Fernández. Los demás dirigentes en Melilla tampoco podían hacer mucho. Con una causa por la que podían estar en prisión hasta 20 años, los dirigentes imaziguen estaban totalmente limitados. El sistema amazigh de las asambleas había caído por desuso, el partido de la revolución, el PDM, había implosionado. Céspedes respiraba tranquilo.

En esos cruciales momentos, un renovado partido de derecha españolista, el PP, liderado por un joven peninsular de Ceuta, con un aire a Aznar, ganaba las elecciones. Era Ignacio Velázquez. Para gobernar Melilla, Velázquez necesitaba el apoyo de la ultraderecha y ¡¡cosas de Melilla!! uno de estos votos era el de Amalio Jiménez. ¡El que en la Transición inició la conmemoración «de la Conquista», permaneciendo fiel a ella en todo momento! No es difícil barruntar una de las exigencias de Jiménez a Velázquez, el Día de Melilla  había de conmemorarse, y de manera oficial.

Personalmente, no creo que supusiera un gran pesar para Ignacio Velázquez cumplir esa exigencia de la extrema extrema derecha. Y es que, la figura mitológica de Estopiñam le venía perfecta para sus planes de convencer a los neoespañoles de que los “cristianos” llevaban aquí casi 500 años. Así las cosas el actual Día de Melilla, como celebración institucional, con su desfile militar y demás convenciones, se lo tenemos que agradecer los nativos a Ignacio Velázquez (PP). Ese 17 de septiembre de 1991, el colonialismo enaltecería a Velázquez como el “melillense del año”, y posteriormente como el “melillense de la década”. La humillación a nuestro pueblo se había consumado.

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REFERENCIAS

- El grueso de la investigación es mérito de don ENRIQUE DELGADO (16 de septiembre de 2011). "En busca del día de Melilla". Blog: El Alminar de Melilla. Recuperado de https://elalminardemelilla.com/2011/09/16/en-busca-del-dia-de-melilla/

-También he consultado las fuentes periodísticas locales y nacionales pudiendo comprobar que efectivamente no se hallan rastros de celebración alguna de la conquista de Melilla ni mención siquiera al mítico Pedro de Estopiñam en diarios locales como El Telegrama del Rif ni nacionales como el ABC.

-Los datos respectivos al colectivo musulmán han sido extraídos del trabajo de investigación en construcción sobre el proceso de nacionalización del colectivo musulmán en Ceuta y Melilla.
         

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