El histórico campo melillense que conforma la actual ciudad de Melilla estuvo habitado hasta noviembre de 1863 por las cabilas guelayenses de Ath Cicar, Farxana y Sidi Mhamed. Hoy estos territorios conforman casi el 90% del territorio nacional español de Melilla. Aunque es tentador asociar la ampliación de límites de España con la deportación de las cábilas fronterizas, el examen de la documentación histórica me está haciendo cuestionar esta correlación.
Para 1863 hacía cuatro años que en el primer recinto fortificado (Melilla la Vieja) había un barrio rifeño en torno a las cuevas del conventico formado por las familias de un grupo de musulmanes melillenses pertenecientes al Ejército español (la Sección de los Moros Tiradores del Riff). Todavía para mayo de 1863 el Gobernador de la Plaza de Melilla, el Brigadier Manuel Alvarez Maldonado lanzaba mensajes conciliadores para la población guelayense de los territorios que habían pasado a soberanía española:
"Los españoles no tratan de inbadir -sic- ni menos conquistar buestras -sic- tierras, quieren sí, la paz y la amistad, quieren trataros y que los trateis como a hermanos, porque no habiendo mas que un solo Dios, todos somos sus hijos"
Detrás de estos mensajes conciliadores más que la fraternidad humanista estaba la dificultad para asumir un territorio, las Cabrerizas de Beni Sicar, que se extendían hasta la actual Cañada de Hidum, y estaban intensamente poblados, con un simbolismo ancestral, representado en el santuario de la Santa Higuera (Lalla Thurthut) y por una potente alcazaba (Lalla Genada). El campo melillense era un problema, y así lo delata que un año antes, los propios españoles reconocieran explícitamente en el Plano de nuevos límites de la Plaza de Melilla que habían de renunciar a algunos territorios que tocaban dentro de los nuevos límites como la Mezquita de Sidi Guariach o la Mezquita de Sidi Mehamed (hoy, Barrio Chino/Azmaniyen). La dificultad también la delata que se asumiera como habitada la zona neutral, poblada por conocidos amigos de España como Mariguari (Amar Guarichi). Un problema como el de la aldea rifeña de Mric aconsejaba al Gobernador Alvarez Maldonado, al menos en una primera fase, más maña que fuerza. Así, con la autoridad de Constantino Domínguez Sánchez, se ha de abundar en que:
"Bajo el mandato del Gobernador don Manuel Alvarez Maldonado, se produjo el hecho de que entre los meses de enero a agosto se concediese la ciudadanía española y prestasen juramento de fidelidad, reconociendo por única soberana a nuestra reina doña Isabel II, a 141 fronterizos de Beni Sicar, Farjana y Beni Sidel, así como a 4 hebreos, residentes en Tetuán, y que comerciaban en el Rif. El 10 de agosto de 1863, como confirmación de lo expuesto, se extendía el documento cuya parte expositiva decía: «Don Manuel Alvarez Maldonado, Mariscal de Campo de los Ejércitos Nacionales y Gobernador Militar de esta Plaza. Concedo libre y seguro pasaporte a los que se expresan a continuación, vecinos del campo fronterizo y súbditos de Su Magestad Católica, para que puedan dirigirse a la plaza de Orán, en busca de trabajo», y la relación abarcaba 45 nombres."
A los pasaportes referidos he podido acceder yo mismo, aunque he de apuntar que lo referido a los judíos de Tetuán es posterior (en mayo de 1864) y no abarcaba la nacionalización sino el amparo al Derecho de protección. Para la primera mitad de 1863, la política de atracción estaba orientada a la población melillense extramuros, que eran fundamentalmente rifeños musulmanes y JUDÍOS, sobre todo de la cábila de Ath Cicar. Esta política terminará bruscamente el domingo, 27 de agosto, cuando los aldeanos se enzarcen en un intenso enfrentamiento armado contra los Moros Tiradores del Riff, musulmanes proespañoles residentes en el primer recinto de Melilla la Vieja, y contra el resto de fuerzas españolas. La violencia estallaría cuando unos desterrados españoles fueron mandados a limpiar el río de oro, el río Medauar de los aldeanos.
Los aldeanos se resistían a un cambio en el status de su tierra o que ésta fuera pisada por otro pueblo. El combate fue encarnizado y se siguió de otros enfrentamientos hasta noviembre de 1863. La dificultad española de acceder al campo melillense, volverá a ser confirmada cuando hayan de solicitar amparo al Reino de Marruecos. Será nada menos que un príncipe alaouita, Muley Abbas, con un nutrido ejército el que aprovechando la feria dominical del 15 de noviembre, asalte la aldea e infrinja a los aldeanos melillenses rifeños un durísimo castigo, destruir sus propias casas, para luego ser expulsados. Poco después, Lalla Thurthut será cortada y Lalla Genada destruida. De este éxodo surgirán los poblados que hoy se levantan al mismo lado de la valla de Melilla, Mariguari, Farjana y Barrio Chino.